
¿Cómo hacer un plan estratégico para tu empresa?
Descubre cómo elaborar un plan estratégico y porqué es esencial para el buen funcionamiento de cualquier empresa. Es fundamental establecer unos objetivos, o la misión y visión de nuestra empresa, o incluso más importante, descubrir de qué manera alcanzar tu ventaja competitiva. ¡Te contamos cómo hacerlo paso a paso!
En qué consiste un plan estratégico de empresa
Antes de ponernos a explicar cómo hacer un plan estratégico, veamos en qué consiste. La planificación estratégica es una actividad de gestión organizacional que se utiliza con los siguientes objetivos:
- Establecer prioridades
- Enfocar la energía y los recursos
- Fortalecer las operaciones
- Establecer acuerdos sobre los resultados
- Asignar resultados previstos y ajustar la dirección de la organización en respuesta a un entorno cambiante
En este documento, también debe estar presente la situación actual de la empresa, también debe hacer una descripción detallada del entorno en el que se desenvuelve y de la competencia directa. Nos ayudará a establecer un diagnóstico, una vez que conocemos de dónde partimos y paliar posibles errores en nuestra estrategia.
Cómo hacer un plan estratégico para tu empresa
Ahora veremos paso a paso cómo hacer un plan estratégico para implementar en tu negocio. ¡Toma nota!
1. Visión, misión y valores
En la empresa todo tiene un porqué y un para qué. Lo primero es tener clara cuál es la misión de la empresa. La razón de ser ¡La identidad! No hay que confundirlo con los valores, que son los principios esenciales y permanentes de la empresa.
Al final, lo interesante es que el público asocie nuestra empresa con una forma de ser o palabra que, al visualizar nuestro logotipo, se vincule. Esto incluye en el plan estratégico el establecimiento de la misión, la visión y los valores.
2. Objetivos y metas SMART
Para conseguir esa misión tenemos que ponernos objetivos y metas SMART. Los objetivos suelen ser a medio y largo plazo, de uno a tres años y de tres en adelante, mientras que las metas son a corto plazo, en menos de un año. Tienen que ser siempre SMART, es decir:
- Específicos
- Medibles
- Alcanzables
- Relevantes
- Temporales
Para conseguir esto deberemos plantearnos unas estrategias y tácticas. Las estrategias son aquello que hago para conseguir los objetivos, mientras que las tácticas son aquello que hago para conseguir las metas. Un conjunto de metas a corto plazo sería un objetivo y un conjunto de tácticas sería una estrategia.
3. Cronograma
Todas estas acciones deben reflejarse en un cronograma. El objetivo es ponerlo de manera visual en forma de columnas para que nos ayude a reflexionar acerca de cómo llegar a cumplir con lo propuesto. Una de las mejores formas de hacerlo es dividiendo el documento en siete columnas con la siguiente información:
- Objetivo que cumple
- Target al que me dirijo
- Acción o tarea que lleva implícito
- Coste económico
- Duración o temporalidad
- Responsable en la empresa
- Medición o KPI’s que vamos a utilizar
4. Elegir a un buen equipo
Hay cuatro cuestiones importantes a la hora de planificar la estrategia relacionadas con las personas que nos van a ayudar a ponerla en marcha.
- Trabajo en equipo: No es lo mismo trabajo en equipo que equipo de trabajo. El trabajo en equipo lleva implícito las tres C’s: cocrear, cooperar y coordinar.
- Creatividad: Que sea una persona creativa.
- Proactividad: Que no sea reactiva y que nos ayude a conseguir nuestros objetivos.
- Empatía: Que sea una persona empática, que sepa ponerse en el lugar del cliente, del proveedor, de la administración, etc.
5. Tecnología: impulso del cambio acelerado
Uno de los cambios más importantes que se está produciendo es el relacionado con la tecnología, así que si todavía tu empresa no se ha sumado a la transformación digital debes hacerlo para sobrevivir en un futuro.
Tenemos que adquirir nuevos propósitos como emprendedores:
- Necesitamos cambiar la mentalidad, ya que a causa de la globalización tenemos competencia en todo el mundo
- Debemos tener la capacidad de «desaprender» los malos hábitos
- Cambiar de estilo y de estrategia
- Formación continua y perfeccionamiento
- Adquirir nuevas herramientas
- Estar motivados para el cambio
6. Estrategia de atención al cliente
Esta estrategia se debe basar fundamentalmente en la emoción y no en la razón. Cada vez más, el cliente lo que quiere es percibir emociones y sentimientos: ya no quiere un producto basado en el raciocinio. Este es un aspecto clave para tener en cuenta a lo largo de todo el plan estratégico.
Ahora ya sabes que un plan estratégico es una de las bases del éxito de cualquier empresa. Es una herramienta que nos ayuda a organizar, proyectar y desarrollar nuestras ideas de negocio. Existen diferentes tipos de planes y para diversos propósitos; basta con definir cuál es tu objetivo para que comiences a crear el tuyo.